Primero darán de forma rápida las posiciones de la 26 a la 11, y más tarde van a ir anunciando país por país los diez mucho más votados por el público. El objetivo de este método es producir una mayor emoción y no revelar el vencedor hasta el desenlace de la gala. Como sucede en las semifinales, en la final del 12 de mayo también se sostendrá el sistema de reparto de puntos por separado que se instituyó en 2016 para mantener la incertidumbre del ganador hasta el último momento. Este sábado 12 de mayo Amaia y Alfred lucharán en Lisboa por transformarse en los sucesores de Salvador Sobral y ganar el Festival de Eurovisión 2018.

Además de esto, una vez concluya la final se podrán consultar las puntuaciones tanto del televoto como del jurado de cada país en la web de Eurovisión. Es decir, todo el televoto de los diferentes países sumado y ofreciendo el total de puntos a la vez. Algo que ha provocado tremendos cambios en la clasificación final del Festival de Eurovisión.

Sin embargo, al desglosar los datos según quién entrega los votos, la situación varía. En las cinco galas sobrantes, el ganador siempre y en todo momento ha recibido puntos por la parte de los espectadores españoles, pero solo en tres ocasiones por parte del jurado. En Eurovisión asimismo hay dos semifinales antes de la gala final, pero absolutamente nadie puede comprender los votos que se dió a cada participante de las semifinales. En ellas los presentadores comunican a los países que pasan de ronda sin decir los puntos que obtuvieron ni su situación en el top. Esto, según la web de Eurovisión, se hace para “mantener la emoción hasta después de la Enorme Final”.

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Este jurado está formado por cinco miembros como obliga las reglas de la Unión Europea de Radio-televisión , expertos dentro de la industria musical. Durante la gran final, los jurados profesionales de cada país dan puntos del 1 al 8, el 10 y el 12. Para hacer más ágil el reparto de puntos se van a repartir de forma automática en pantalla y sólo se dirá el país al que van los 12 puntos. Acabada la ronda de países serán los presentadores los que anuncien el reparto de puntos del televoto de los espectadores (cada puntuación se va a multiplicar por el número de países competidores).

En la final, el jurado gozará de un 50% del peso sobre el dictamen final y va a repartir 270 enteros entre los 8 finalistas, la exhibe demoscópica repartirá 135 puntos y el televoto otros 135. Uno de los momentos clave de las votaciones es en el momento en que llega el turno del reparto de votos de los países vecinos. Existe la esperanza de que nos den los 12 puntos, sin embargo, no siempre es de esta forma, aun no en todos los casos recibimos alguno.

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De ahí a los 43 países que participan este año , las reglas del festival cambiaron bastante. En su caso, el 50% del voto es del jurado, el 25% del público checo y el otro 25% de público de otros países. Portugal, como anfitriona del festival por haber ganado el año pasado y los miembros del Big Five, es decir, Alemania, Italia, Francia, Reino Unido y España pasan de forma directa a la final, en tanto que son los países que más fondos aportan a la Unión Europea de Radiodifusión. El resto de países deberán ir los próximos días 8 y 10 de mayo las semifinales, en cada una de estas citas forman parte 19 países y se clasifican 10, lo que hace que en la final tengamos a los países del Big Five, a Portugal y los 20 finalistas. Estas semifinales, exactamente la misma la final, también se emitirán en directo gratis en las pantallas gigantes del Eurovillage de la Plaza de Comerço. Más tarde, los presentadores revelarán los resultados del voto del público (que llegará por app, mensaje de texto o llamada) de menor a mayor puntuación.

En suma, el voto del jurado se corresponde con un 50% y otro 50 para los espectadores. Una vez finalizada la ronda de los países se dará rincón a un reposo, donde los espectadores votarán y también darán tiempo a los países a fin de que resuelvan sus votos. Para esto se dará a la audiencia un pequeño resumen, como viene siendo habitual, de cómo han sido las actuaciones. España, representada por Blas Cantó y la canción \’Voy a establecerme\’, actuará en la posición número 13 en Róterdam.

Antes del parón obligado por la pandemia, el cantante catalán Miki fue el último en actuar en la 64º edición de la gala de Eurovisión de 2019. Su canción La venda quedó también al final de la lista con 60 puntos, en el puesto 22 de un total de 26. Para tomar esta decisión se tiene en cuenta el tipo de canción, la escenografía o el estilo de la música. En la final del 12 de mayo veremos en el ámbito del Altice Arena las actuaciones de los 20 países clasificados en las dos semifinales adjuntado con los pertenecientes del \’Big Five\’ (Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y España) y el anfitrión en esta edición, Portugal.

De todos ellos, España es el país que amontona mucho más años sin ganador. Mucho más, aun, que países que ya no participan, como Luxemburgo, o que ya no hay, como Yugoslavia. El grupo fue el segundo en salir al escenario y quedó en la 20ª posición. En la edición del 2016 donde Ucrania salió vencedora, la cantante Barei interpretó Say Yay! España subió entonces al ámbito de Estocolmo en la segunda mitad del festival, la número 19. El voto del jurado se basa no en la emisión directamente que puede ver todo el planeta, sino en el ensayo general que se realiza el día anterior a cada evento directamente.

A través de una ponderación con las puntuaciones de las galas precedentes se va a decidir la clasificación final, del 4º al 25º puesto. Cada uno votará con 12, diez, 8, 7, 6 y 5 puntos a los semifinalistas (se agregan los 4 puntos en la segunda semifinal), al paso que en la final votarán con 12, diez, 8, 7, 6, 5, 4, 2. Si múltiples artistas quedaran empatados en esta etapa, se resolverá mucho más adelante al sumar los votos del público. La televisión pública ha hecho un desglose de las votaciones, en el que se ha mostrado que las gallegas asolaron en el voto popular logrando el 70,75% de los votos que provenían de llamadas telefónicas y sms. La ganadora del certamen, Chanel Terrero, tan solo logró el 3,97% de los votos, quedándose además tras la otra favorita, Rigoberta Bandini, que obtuvo un 18,08%. Alfonso Morales ha apostillado asimismo que no existió incompatibilidad ni conflicto de intereses de ninguno de los miembros del jurado profesional, que no recibieron remuneración por su labor en el certamen.